A lo largo de la historia las grandes empresas se parecen a los países, los grandes se hacen y crecen en la adversidad y aprovechando sus desventajas para incrementar sus fortalezas. A finales del siglo diecinueve, en Akron, Ohio, en capital llantera del mundo, nace Firestone, una de las empresas fabricantes de llantas más grandes de la historia norteamericana hasta el momento. Firestone pasó en sus primeros años a decuplicar sus ganancias del primer año en su primer década de operaciones, todo gracias al pedido del gran empresario Norteamericano del momento: Ford. En este contrato establecía que Firestone tendría la proveeduría oficial para los nuevos vehículos de Henry Ford, los cuales fueron los primeros en producirse en serie. Llevando así a las llantas Firestone a posicionarse en el mercado global. Sus llantas se convertirían en un producto único en la industria automotriz de Estados Unidos. Gracias al crecimiento que Firestone obtuvo con esta asociación y dedicados a tener un impacto todavía mayor en la industria llantera de sus tiempos, Firestone reinventa la llanta, siendo los primeros en fabricar unas llantas con un diseño en la huella, un hecho que tendría un impacto de por vida en esta industria; desde ese momento en adelante, todas las llantas para carretera tendrían huella, un aspecto en el diseño nunca antes visto y con un desempeño superior a sus competidores. Los grandes competidores no se hicieron de esperar, teniendo en la mira a Firestone como un productor de llantas de calidad. En 1911, año en que se celebra la primera edición de ‘‘Las 500 millas de Indianápolis’’, fue que Firestone rompió los estándares, ya que el vencedor de ese año ganaría sobre unas llantas Firestone. Esta no fue la única ocasión en la que esta competencia sería ganada sobre unas Firestone; hasta la fecha, es la firma de llantas que más veces ha ganado la competencia: 60 y contando. Los métodos que Firestone utiliza en la producción de sus llantas está en constante. Sus técnicos e ingenieros trabajan bajo la filosofía que ha llevado a la empresa desde sus inicios a la grandeza. La dedicación por poner al alcance de sus clientes la mejor llanta, a través de escoger los mejores procesos químicos para obtener la mejor materia prima, innovar día con día en sus tecnologías para estar al margen de las necesidades más exigentes, y posicionar proveyendo cada punto de venta para que los clientes tengan acceso a formar parte de la familia Firestone. En Ecuador es posible adquirir llantas de esta línea Premium, en los centros de distribución especializados, y de esa manera, disfrutar de la experiencia que Firestone ofrece a sus clientes.